El 15 de noviembre de 2018, la red de Bitcoin Cash (BCH) experimentó una bifurcación (un hard-fork) que acabó suponiendo la división de la blockchain (chain-split) en dos cadenas independientes. Ahí comenzó la famosa «guerra de hash» entre las dos diferentes facciones: BCHABC (defendida por personalidades como Roger Ver y Jihan Wu) y BCHSV (apoyada por Craig S. Wright y Calvin Ayre). La batalla por conservar el nombre del proyecto la ganó Bitcoin Cash, pues recibió el apoyo de las mayores casas de cambio de criptomonedas (exchanges). En consecuencia, el bando liderado por el científico australiano acabaría llamando a su proyecto Bitcoin SV, adoptando como ticker BSV.
Como Bitcoin Cash se había bifurcado anteriormente de Bitcoin (BTC), podría decirse que BSV constituye un «fork de un fork de Bitcoin». Desde el punto de vista del nombre y el ticker, así fue, pero si nos fijamos en las alteraciones que ha sufrido el protocolo, en realidad los proyectos que se han distanciado enormemente del código original fueron BTC y BCH.
Fork de ticker y fork de protocolo.